
Este procedimiento es muy útil para estimular las defensas de nuestro organismo y -a diferencia de muchos tratamiento occidentales- lograr la cura definitiva de nuestros males.
Para reproducir los síntomas de la enfermedad, los remedios naturales son creados de acuerdo a las necesidades de cada persona y se diluyen en agua y alcohol a fin de disminuir al máximo sus efectos tóxicos.
Según el tipo de medicamento y las dosis de aplicación, el paciente puede experimentar una disminución de sus dolencias o estas pueden volver a aparecer acompañadas de cambios emocionales. En ningún caso hay que preocuparse ya que toda modificación indica que el tratamiento está yendo por buen camino.
Debido a que actúa sobre la energía antes que sobre la parte física del cuerpo, la homeopatía se puede utilizar como complemento a las medicinas convencionales. Como lo que busca es sanar definitivamente, hay que tener un poco de paciencia para ver sus resultados, ya que inclusive puede revertir el cáncer avanzado y otras enfermedades aparentemente sin cura.